Se trata de una técnica mínimamente invasiva guiada con eco grafía con la que conseguimos en la mayoría de los casos disolver la calcificación mediante lavado y aspirado con agujas finas, sin necesidad de intervención quirúrgica ni cicatrices.

El procedimiento se realiza con anestésico local, no siendo necesario ingreso hospitalario. Tras el procedimiento realizamos una infiltración de la zona con anti inflamatorios para disminuir las molestias posteriores. Es un procedimiento muy bien tolerado por los pacientes y en general solo es necesaria una intervención. Si la resolución del dolor no es completa se puede repetir en 1-2 meses después.

 

Con esta técnica se extrae una determinada cantidad de polvo de calcio aunque en ocasiones no se consigue extraer. En estos casos suele ser suficiente con la fragmentación de la calcificación mediante punciones repetidas para la mejoría o resolución de los síntomas. Para finalizar el procedimiento se infiltra la zona tratada con antiiflamatorios (corticoides). No quedan cicatrices.

 

Después de realizada la intervención la gran mayoría de los pacientes logran una inmensa mejoría en cuanto al dolor y a la funcionalidad del hombro.

  • ¿Qué resultados puedo esperar?

                     

Aproximadamente el 80% de los pacientes nota una mejoría duradera de los síntomas, la mayoría de ellos de forma completa. En los casos con sintomatología residual, ésta suele ser de una intensidad menor. Aquellos casos que presentan mejoría inicial y reaparición de los síntomas igual o peor que anteriormente suele ser por cambios degenerativos severos asociados. Esta técnica puede evitarle la necesidad de una intervención quirúrgica.